lunes, 28 de marzo de 2011

Madeira Sponge Cake

La receta de este bizcocho me la ha proporcionado Sara, de El Blog de Imaginativa.

En su página puedes aprender mucho, y también organiza cursillos.

Este bizcocho lo hice para uno de sus cursillos, concretamente el de decoración de tartas fondant, que realizó este domingo 27 de Marzo en Parets.

Ingredientes:
  • 175gr. de mantequilla
  • 175gr. de azucar
  • 3 huevos
  • 250gr. de harina
  • 1 pizca de sal
  • 6gr. de levadura química
  • Aroma: raladura de limón, de naranja, extracto de vainilla, chocolate en polvo (20gr.)
Preparación:
Precalentar el horno a 160ºC Untar un molde con mantequilla y enharinarlo.
En un bol, batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una crema blanquecina.
Después añadir los huevos uno a uno sin parar de batir.
Añadimos el aroma, yo en esta ocasión he utilizado ralladura de naranja.
Seguir batiendo hasta que esté bien incorporado.
Tamizar la harina junto la levadura y la sal.
Ir incorporando cucharada a cucharada, sin dejar de mezclar.
Berter la mezcla en el molde y llevar al horno 1 hora aprox.
Para comprobar si está hecho el bizcocho, pinchar con un palillo, si sale seco... ya está hecho.

domingo, 20 de marzo de 2011

Pasta Fresca

Esta es la primera vez que hago pasta, y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado, es muy sencillo de hacer, pero si no dispones de máquina para hacer pasta, he de confesar que es un poco laborioso.
La proporción para hacer la pasta es 1 huevo/100gr de harina
Si se quiere hacer pasta de tomate, o de espinacas, o cualquier otro sabor, se ha de hechar una cucharadita de la salsa por cada huevo que utilicemos.
Yo lo he hecho con 1 huevo, porque era la primera vez y no sabía la cantidad de pasta que me iva a salir, ahora os puedo decir que sale para 1 ración y media aproximadamente, por lo que si quereis hacer para 4 personas, tendría que ser 3 huevos.

Ingredientes:
1 huevo
100gr. de harina

Preparación:
Poner en la picadora la harina, y encima poner el huevo, que ha de estar a temperatura ambiente y picar.
Esta es la forma más rápida de amasar, es un pequeño truco que saqué de un programa de la tele.
Dejar de picar en cuanto veais que empieza a hacerse bola.

Sacad la masa, envolverla en papel film y dejarla reposar en un lugar templado durante 20 minutos.
Como podeis ver, esta me hizo 160gr.

Transcurrido el tiempo amasamos un poco para que la masa recupere la humedad, dividimos la masa en dos bolitas, para que sea más manejable, y empezamos con el rodillo.
No creo que tenga mucha cosa que explicar sobre cómo se debe amasar, solo que se ha de estirar la masa hasta que quede lo más fina posible.
Dejarla colgada para que se seque hasta que quede con una consistencia de cuero, sin que llegue a estar quebradiza.

CORTAR LA PASTA: En esta ocasión, y al ser mi primer intento, he hecho Fettuccine, o al menos esa era la intención.
Enrollamos la plancha de maa formando un rollo plano. Con la ayuda de un cuchillo grande vamos cortanto el rollo, formando así las cintas.

Una vez hechas, si se desean guardar, envolveremos la mano con las cintas, formando nidos y las dejaremos secar sobre un paño de cocina.

Salsa de Mantequilla y tomate

El nombre real de esta salsa es "Sugo al burro e pomodoro".
Es una salsa sencilla, con pocos ingredientes pero muy gustosa.

Es adecuada para espaguetis y macarrones.
En esta ocasión he utilizado fettuccine.

Ingredientes (2 raciones):
  • 50 gr. mantequilla
  • 1 lata de tomates enteros
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 ajo
  • queso parmesano
  • orégano, sal, bicarbonato

Perparación:
Poner en la picadora el ajo pelado, los tomates (también el jugo de los tomates), la cebolla pequeña y la pizca de sal. Picarlo todo.
En una sartén poner la mantequilla y añadirle la salsa de tomate. cuando empiece a espesar, añadirle un poco de orégano, remover.
Seguidamente echarle la punta de una cucharadita de bicarbonato (con esto matamos la acidez del tomate), veréis que saldrá espuma, pero pasa después de remover un poco.
Cuando la salsa esté lista echársela a la pasta.
Antes de servir echar parmesano por encima.

lunes, 14 de marzo de 2011

Pimientos en conserva

Ingredientes:
Pimientos (en este caso rojos)
sal
ajos
orégano
aceite

Preparación:
Precalentamos el horno a 200ºC

En una bandeja de horno ponemos los pimientos, yo normalmente los unto un poco de aceite y los salpico de sal. Si la bandeja no es de pírex os recomiendo la forreis con papel de aluminio.

Los metemos en el horno a media altura.

A la media hora les damos la vuelta, si vemos que está muy fuerte bajamos a 180ºC, en total dejaremos los pimientos entre 50-60 minutos, siempre dependerá del grosor de los pimientos.

Transcurrido el tiempo, apagamos el horno y dejamos la bandeja dento para que se templen los pimientos.
Pasada una media hora, ya podemos manejar los pimientos.

Los pelamos con cuidado, lo creais o no, el hecho de haberlos dejado enfriar dentro del horno, poco a poco, hace que sea más fácl su limpieza.
Otro truco, utilizado por mi madre, es meterlos en una bolsa de plástico cuando todavía están calientes, así, con su propio "sudor". Cuando los pimientos están fríos la piel prácticamente sale sola.

Una vez limpiados de piel y semillas los vamos poniendo en un bol, a partir de este momento va al gusto: En mi caso, troceo un poco los pimientos, le añado unos ajos mal cortados en dos o tres trozos y un poco de orégano y lo remuevo todo bien.

Ponemos la mezcla en tarros y los cubrimos con aceite, los cerramos bien.

Realizamos el proceso de envasado al vacío

Proceso de envasado al vacío

En una olla grande, ponemos algunas hojas de periódico, los tarros con la conserva BIEN CERRADOS y los cubrimos con agua.
Se ponen a hervir, De mientras preparamos unos paños de cocina, y contaremos unos 10 minutos a partir del momento que empiece el hervor.
Transcurrido este tiempo, sacamos con cuidado los botes del agua los dejamos reposar sobre los paños, tapándolos un poco para evitar el choque térmico.

Alcachofas en conserva

Con esto estreno nueva sección: Conservas y confituras

No hay nada más práctico en los tiempos que corren, que saber conservar los productos de temporada.

Hacer conservas es algo que siempre ha gustado en mi casa, aunque he de admitir que de forma limitada, ya que, hasta el momento, solo había hecho fritadas de tomates o pimientos y alguna que otra fruta. Poco a poco ¿no creéis?

En esta ocasión me he atrevido a publicar esta receta de una conserva que justo ayer cumplió un añito de conservada. La hice en su momento para probar que tal me salía y la verdad es que estoy bastante satisfecha con el resultado.

No se exactamente en cuanto tiempo "caducan" pero la textura parecía correcta, hizo el típico "clop" de pérdida de vacío y hacía buen olor... y todavía no me he puesto mala, jajaja! así que la damos por buena!

Ingredientes:
Alcachofas
Agua
Zumo de limón
Ajos
Especias al gusto (orégano, tomillo, pimienta, clavo...)
Sal
Aceite
Harina
Tarros de cristal

Preparación:
Preparamos un tarro con agua y un limón exprimido, este mismo limón lo partimos en trozos y los dejamos dentro del agua.

Pelamos bien las alcachofas, intentando quitarle los filamentos que tiene dentro. Conforme las vayamos haciendo, las vamos dejando en el agua con el limón, para evitar que se oxiden.

En una olla ponemos a hervir agua con limón (la proporción suele ser 1 litro de agua/2 cucharadas de zumo de limón) una cucharada de harina (esto me dijeron que servía para que estuvieran más blanquitas)y otra de sal.

De mientras preparamos los tarros donde vayamos a meter las alcachofas, han de estar bien limpios y secos. Dentro le ponemos un par de ajos mal cortados, y las especias que se nos antoje (en este caso yo he utilizado un poco de orégano, tomillo, 2 clavos de olor y unos granos de pimienta partidos). Los ponemos encima de un paño de cocina, preparado para poder envolver los tarros.

Cuando el agua esté hirviendo, hecharemos las alcachofas, y las dejamos hervir unos 5 minutos. Seguidamente, con la ayuda de una cuchara o tenedor, iremos sacando las alcachofas y colocándolas en los tarros, intentando rellenar al máximo, dejando 1 dedo hasta el borde del tarro. Cogemos el agua de la cocción, aún hirviendo, y la hechamos sobre las alcachofas. Cubrimos con aceite y cerramos (cuidado que quema!!!)

Si el agua estaba MUY caliente, no es necesario el proceso de esterilización, simplemente hemos de envolver los tarros con los paños y dejar que se enfríen poco a poco.

Si creéis que no estaba lo suficientemente caliente, seguir el procedimiento de envasado al vacío.