jueves, 29 de julio de 2010

Viva la competencia

Desde siempre me ha gustado mucho cocinar, de hecho, supongo que por las pocas entradas que he hecho, se habrá notado esto.
Aunque no me hubiera gustado, de una manera u otra, habría tenido que acabar gustándome, ya que en casa se ha visto como algo natural saber cocinar desde que eramos pequeñas.
Recuerdo que, con corta edad, mi madre ya me decía: Silvia, pon la olla! Ella me ponía todos los ingredientes sobre el mármol de la cocina, yo solo tenía que llenar la olla de agua y meterlos dentro.
Quizás, por ese motivo, por verlo de una forma tan natural, me extraña cuando escucho a amig@s de cerca de 40 años decir que a duras penas se saben freir un huevo.

Recientemente, una amiga me comentó que estaba empezando a hacer recetas en su casa, y que le gustaba, poco a poco, ha ido profundizando y actualmente se está empezando a organizar su propio negocio de catering.

Esto es un ejemplo claro y envidiable de cómo convertir una afición en tu profesión. Es increible, y me alegro mucho por ella.

Si alguien quiere ver sus creaciones esta es su página: www.mericuinetes.blogspot.com

Aviso de que la página está en catalán.